
RECUERDO (a César Vallejo)
Alguna vez te dije:
Los días no son días.
Son escamas de algo desconocido.
En vano el ángel negro remece la madrugada
y caen hormigas sobre las venas.
Nací con un arpón atravesado en la garganta
cuando los nelumbios mezclaron sus llantos.
Me abandonó mi padre antes del bautismo
antes de las confusiones armadas de aguas
que cambió por la sombra de mis manos.
Guarda un clima encarnizado para mí
fui el obispo anestesiado
que cayó en los charcos, rodeado de cangrejos.
Atrás quedaré
no habrá profundidades.
habrá nieblas que se adentraron
en el dolor de tu desnudez.
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