
Nuestra editora general de Centroamérica, la poeta y gestora cultural mexicana Chary Gumeta (Chiapas, México, 1962), prepara esta muestra especial en donde reúne las voces poéticas más destacadas de los años recientes en el país guatemalteco.
POETAS DE GUATEMALA
JAVIER PAYERAS
CUANDO LA LUZ SE AGITA
1
una foto-un fusil rojo-un dedo del cielo
haciendo sonar mar de fuego mar de luz
mar de días en la ceguera de la página
tanta luz que del cuarto escapa con
tos de himno que sube en lava ardiendo
ardiente vaciar las venas en el aire
ardiente vaciar salivando esperanza
2
cuando la luz se agita
cuando caes en el vacío
cuando no puedes expresar
la memoria de la memoria
la tonalidad del ruido desierto
3
claridad envenenada
labios ardientes esperando
que la marea los devore
4
la oscuridad que se desgaja en tu boca
y la marea que trae restos de cristal
la oscuridad que se desgaja en tu boca
y la marea que trae restos de cadáveres a la playa
5
azul sobre azul
meciendo las olas
azul sobre azul
congelando mis dedos
horas que escapan de las palabras
6
música que entra en la noche y toma el cansancio
música entrelíneas y entre murmullos
7
música de fondo
desierto y ruido
murmullo y paredes
todo coincide
8
aurora dinamita en la noche los párpados
aurora huye tras la bóveda de un pájaro
aurora extiende los números de un cristal
aurora avanza entre acertijos de lágrimas
aurora envejece como agua en el vaso
9
¿qué rastro dejaron aquellos niños fuertes?
¿dónde se escondieron a nuestro miedo’
hasta la sangre se ha vuelto nafta
y la vergüenza nos tiene cercados
y no podemos salir tan sólo a mirar.
SEMBLANZA
Javier Antonio Payeras (Ciudad de Guatemala, 6 de febrero de 1974), es un poeta, novelista y ensayista centroamericano. Es uno de los intelectuales destacados que surgieron después del conflicto armado interno y forma parte de la llamada «Generación de Posguerra» que tuvo como punto de confluencia la Editorial X.
MARVIN GARCIA
¿qué se necesita para llenar de odio el corazón de un niño?
Nada puede calmar la tristeza en tus ojos
tampoco el frío ni el hambre
Las fieras rompen el polvo con sus agitados pasos
Y se ríen
La ausencia de un nombre
Es una carga muy pesada para las fuerzas de un niño
Rompe tus pálidos juegos y corre para que no te alcancen
Huye de tus días, huye de tus años, huye de tu época
Niño, la vida es sólo un juego
Los títeres lloran para divertirte
Para prestarte un nombre
Almas manejadas
Desde la más profunda oscuridad.
Canción para arrullar un niño huérfano
Ven conmigo, hijo
Duerme entre mis brazos
Y perdona mi corazón pecador
que no supo resistir las dulces palabras del engaño
Ven conmigo, hijo
Abraza la soledad que llevo en mi espalda y en mis manos:
Flores marchitas que se sostienen a la vida por ti
No le temas a esta sombra que nos cuida
Tuyo es el fuego que te regalo
Tuya la locura y la irá
déjame cubrirte del frio y del polvo que se levanta
de las calles de esta despiadada ciudad
Que un día sabrá que exististe
Ven hijo,
Cierra los ojos, sueña conmigo
Pensemos que la vida será buena
Calmemos el hambre
con este pan hecho en lo más profundo de mis entrañas
Quitémonos la sed
Con esta agua que nace de mis ojos
que la historia
Nos recuerde como los despojados que lograron vencer
los desprecios de estos años
fotografías en blanco y negro
que serán la pesadilla de los hijos
de aquellos que hoy nos dan la espalda.
21 de Noviembre
Azules y fríos son los cielos de noviembre y
Quetzaltenango es una palabra muy grande
Para usarla como nido o como almohada
El viento arrastra consigo un animal salvaje
que me habla al oído prediciendo tu futuro:
todo pájaro que ve la luz en estos días es un milagro.
Bienvenido al mundo
herida profunda
bienvenido al mundo
toma de mi cuerpo la dulce y blanca leche
que escupirás como veneno a todo aquel que se atreva a maldecir mi nombre
te recibo, con el abrazo paterno que solo una mujer solitaria puede dar
y con la tristeza que se convertirá en los mejores manjares
que comerán los hombres
frente a nosotros
Te recibo en este mundo condenado al olvido
mientras dejo tu cuerpo
Como ofrenda en esta puerta a la que toco insistente
y jamás se abrirá.
Nunca se borra el camino a casa
Aunque esta sea ajena
Aunque su puerta permanezca cerrada
Aunque no se tenga la llave para abrir.
El cuerpo de una mujer después de dar a luz
parece una ciudad atravesada por un aguacero, pienso
mientras llevo entre mis brazos tu cuerpo
creo que en vez del diminuto cuerpo de un recién nacido
llevará un ramo de pascuas
o una hoya llena de comida lista para la cena
mis pasos lentos y adoloridos
recorren las callecitas que se van perdiendo con el naranja
del final de la tarde
el camino lo tengo presente en la memoria
como presente tengo la sangre en mi cuerpo
y el cordón que unirá mi existencia
con la del niño que llevo entre mis brazos
cada paso, cada golpe sobre la tierra
se escucha en todas las esquinas
de esta ciudad que no sabe soportar la estampida de un temblor
cada paso anuncia que estamos cerca de aquella casa
más cerca de la puerta en la que dejaré
tu cuerpo como profecía
que anunciará al futuro
que fue mala idea no recibirnos
ni dejarnos entrar.
SEMBLANZA
Marvin. S. García Citalán, Quetzaltenango, Guatemala, 1982.
Poeta, editor y gestor cultural de origen maya K´iche´, es director del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango y de la asociación Metáfora, trabaja como asesor en temas culturales para varias organizaciones públicas y privadas en Guatemala, ha publicado los libros No somos los mismos (Catafixia, Guatemala 2010) Solamente el cielo (Vueltegato Editores, 2011) (El tiempo no se vende, Universidad de Costa Rica/Casa de poesía 2013) y Las Raíces de la nostalgia (Editorial Cultura, 2017). Sus poemas han formado parte de antologías en varios países. Ha participado en Encuentros y festivales de poesía en América Latina.
PABLO FUENTES
יְהוֹשֻׁעַ
Alucinado por la guerra un hombre entiende al clarivigilante brujo del tiempo y susurra: Sigilo es también el descanso del tiempo y eso significa además la esterilidad de todas las flores y el nacimiento eterno de los ángeles que son su propia sombra, olvido de la luz de tu mirada que en la cima de la otra espiral también detenía el sol que sembraste en mi pecho, clarivigilante hombre de fe, ladrón del movimiento, relativista perfecto, toma esta danza de mi boca, recuérdala en mis antepasados como una orden y en su espiral detén también este nuevo sol para que pueda observar a mis enemigos.
Cantos a tu tormenta (fragmento)
I
La carretera lleva entre la obscuridad del asfalto una pequeña vibración cuando el movimiento sucede sobre ella y yo solo puedo pensarte mientras paso entre los barrancos que sin duda son cazadores en nombre de la muerte, El aroma de esta tierra es el abandono incalculable del viento, incluyendo el las flores que da el jardín de los senderos que se bifurcan entre su territorio, alzo la mirada y un niño llora de hambre en la orilla del camino, pienso en vos y en cuantas veces fui ese niño llorándote de hambre, buscando comerte el corazón de forma egoísta en la orilla de la desesperación de la distancia mientras me digo que en primer lugar vos fuiste la dulce tormenta que me arranco el vacío del pecho y dejo en su lugar un pequeño sol que desconocía o que ya había olvidado, pero son excusas, el cielo brilla y no dejo de pensar en vos, una parte de mi quisiera que fuera de noche para recordarte como se debe, ya no veo la silueta del niño y pienso en que tan sano es el olvido.
Llego al último tramo de asfalto, de acá en adelante la tierra sigue gobernando, igual nada deja de vibrar, entiendo que mi corazón sigue vivo y que ahora te pertenece, que fui yo quien te lo ha regalado, solamente una estrella que muere alumbra la carretera, levanto la mirada y veo el paisaje, pienso que nadie en el país puede hacerse responsable de tanta belleza, vuelvo a nombrarte, D.A.C.C. quisiera pensar que juntos podemos merecer todos los paisajes, pero recuerdo al niño y las excusas, quisiera saber cómo le haces para amarme, de nuevo levanto la mirada pero no puedo ver más que la piel que habito, sé que ese cuerpo me pertenece porque reconozco el dolor de sus cicatrices y mientras más me sumerjo en la ilusión de lo heredado los ecos de ese mundo en soledad van diagramando la espiral del infierno, tu imagen se transforma, no entiendo cómo le haces para amarme y me aterra el saber que nadie es suficiente, te lo digo con los ojos puestos en esa soledad que ya antes ha creado las fronteras entre nosotros mientras vos guardas silencio o no puedo escucharte, te das cuenta que hace tiempo he estado hablando conmigo mismo pero no te molesta, la paciencia te ha enseñado como acercarte a ese cuerpo en el que escribes sueños aun estando en la distancia, y no me doy cuenta como tu recuerdo se transforma en obscuridad sigilante de refugio, cierro los ojos, puedo sentir como tomas mi rostro mientras la ternura en tus palabras me transforma, por un instante entiendo cómo es que sos capaz de amarme, el sol que sembraste en mi pecho cobra vida y el mundo parece un lugar digno del amor. Ahora estoy seguro, vos mereces
al menos ese paisaje, lo consagro en tu nombre mientras el tiempo perpetua en el cielo la profundidad de tu sigilante obscuridad.
II
Viajo entre el recuerdo de la eternidad y esta florece, pienso cuantos nombres caben entre las distancias de los petalos, pienso cuantos ángeles han caído de su prisión buscando poder nombrarse a sí mismos, pienso en la ebriedad de nuestros actos juntos, en cuantas veces he confundido el amor con la posibilidad de tu cuerpo y la palabra perdón envuelta entre la belleza de las nubes sangrando el alma de algún dibujante dios de caminos y de todo lo sensible, Me detengo tres veces antes de poder nombrarte con mi cuerpo mientras pareciera que todo se va renovando, caen tras de mi las sombras que nos separaban, lo tengo claro, solo ebrios de algo podemos soportar toda la belleza que se esconde entre la mierda.
lll
Finalmente puedo sentirte
V
Penetro tu cuerpo contra la esperanza de encontrar la palabra que desde tu templo abrirá las puertas del cielo mientras un violento olvido de lo que seremos transforma nuestro lenguaje en un juego primitivo en el que lagunas e incendios son nombrados por los mismos sonidos, yo solo entiendo que sentirte es la única poesía que me importa realmente.
Podemos habitar el cielo mientras nos alimentamos de la miel que el otro en este paraíso destila y dulcemente nos perdemos en nuestros cuerpos transformados en un laberinto de flores, esperando jamás encontrar la salida. El mundo es el sonido de nuestro amor envuelto en dolorosas llamas, el mundo es el placer de nuestros cuerpos vivos diseñando nuevas realidades.
Yo soy una bestia sin nombre que en su pecho intenta erigir un altar que clama por tu figura y que solo se reconoce entre la desnudez de tu cuerpo, la potencia de la creación duele adentro de ti como el cuerpo de las sombras que se expanden por el universo hasta conciliarse en la cúspide de la espiral que diagrama la vida entre la tierra.
VI
Dejamos de buscarnos mientras el silencio nos enseña las formas más bellas de comunicarnos y por momentos vamos entendiendo como el universo se expande hacia la sinergia de nuestros corazones encontrándose, desvaneciéndose juntos entre el sigilo de sus latidos.
SEMBLANZA
Pablo José Fuentes Pérez nace en Quetzaltenango Guatemala un 11 de Julio de 1994, ha participado en varios festivales de poesía y ha publicado en diversas plataformas, como en la revista virtual Essquises, el suplemento Chiapaneco Rayuela y su primer libro lo publica con Sion Editorial titulado “El derrumbamiento de la paridad”, actualmente forma parte del grupo Argot Editores.
PABLO BROMO
LUNES
Un lunes
como hoy
sales de tu casa
llegas al trabajo
firmas documentos
te entretienes viendo
a la gente ir y venir
de un lado a otro sin mayor remedio.
Lees las noticias, te deprimes, te entusiasmas.
Sientes que todo vuelve a empezar
y que los círculos eternos de la vida
son promesas abiertas
autopistas desoladas sin fin
nuevas cajetillas de cigarro
respuestas de correos lejanos
nuevos tickets de parqueo
proyectos incandescentes
a los que pones todo tu empeño, tu fuerza y tu fe.
Sabes que nada está perdido.
Te sientas a beber café
y a esperar.
QUINCENA
En tus manos
tienes algo muy valioso.
Destrúyelo,
aniquílalo de inmediato.
No hay nada nuevo después de estos poemas.
No hay nada nuevo, te lo aseguro,
después de esto que lees
todo te parecerá absurdo.
Ridículo. Innecesario.
Todo lo demás que se escriba
serán solo repeticiones.
Fonemas torpes.
Ruido blanco.
Estupideces.
Recuérdalo.
Así como recuerdas
que cada quince alguien te paga
y a alguien
le debes.
RETRATO CON JOSÉ JOSÉ
No me importa
que pienses que soy débil.
Para qué quiero mentirte: soy débil.
Al decir esto,
una a una
caen las promesas de la repisa.
Maldoror, Las Iluminaciones,
Viaje al fin de la noche, Rayuela.
Un enorme y plácido vacío en el pecho
me inunda de alegría, excesos y cadáveres.
Soy débil, no importa decírtelo.
Tan débil como un árbol
enraizado al centro de la tormenta.
Tan débil como una nube negra, negrísima,
dejando crepitar toda su rabia y su granizo.
Tan débil como una hoja de papel
que adormece las letras más feroces.
Soy débil.
Ya lo sé. Todos lo saben.
Pero también soy príncipe.
UNA VERSIÓN DE LA FELICIDAD
Todo ha sido un desvarío
una trifulca triste
un abandono.
Todos buscamos
una versión de la felicidad.
Todos queremos
una sonrisa
una excusa
para sentirnos vivos.
LOS CINEASTAS
Terrible la muerte que nos acecha.
Terrible el sol que nos ilumina.
Terribles los cineastas que nos abandonan.
Se van a otra parte
a buscar su luz
su camino de logros
sus presupuestos.
En ellos vive la esperanza y el séptimo cielo.
Quien tenga un millón de imágenes
y esté leyendo esto
por favor
patrocine a un cineasta
o cállese la boca.
SEMBLANZA
PABLO BROMO (Ciudad de Guatemala, 1980)
Poeta, narrador, editor y columnista de música. Ha publicado varios libros entre poesía, novela y cuento. Aparece en antologías publicadas en Estados Unidos, México, Centro América y España. Tiene una columna de música, escribe artículos gastronómicos y dirige el sello editorial Vueltegato Editores. Actualmente prepara varios libros entre poesía, novela y arte objeto.
Libros personales:
Postpunk (2018)
Electropoetrisalvaje (2015)
Stereo Offset (2014)
SPAM (2012, 2013)
A dos pasos (2010)
Alicia (2010, 2014)
Arbitraria Muchedumbre (2009)
Diafragma numérico (1999)
VANIA VARGAS
*
Ella quizá vendrá al mundo un día como hoy
en el que por primera vez la invoco
en el que en medio de un ataque de fe o pesimismo
empiezo a imaginarla caminando por los pasillos
apagando las luces / cerrando los libros
Habrá llegado un día hasta mi puerta
y entonces habré sabido que era a quien estaba esperando
para que ocupara los espacios que un día pensé compartir
pero entonces eso ya no será triste / entonces ya no importará
Y a cambio de un cheque quincenal
recibiré una atención que se parecerá al cariño
y finalmente confirmaré que la soledad
es un estado que se puede burlar
mientras se pueda comprar
una hora de conversación con el psicólogo
un taxista que llegue a tiempo cuando llueva
una ambulancia para los imprevistos nocturnos
una grúa omnipresente
los servicios de un buen librero
una buena mano / un buen pirata
Incluso una enfermera / como ella
que quizá aún no ha nacido pero sé
que estará al tanto de las tomas y los horarios
aprenderá a leer a mi ritmo / será mis ojos
y solo ella sabrá / además de mí / dónde está el arma
dónde la única bala o bien la dosis exacta
si llegara el momento y yo no pudiera decidir
Así es como algunos días termino convencida
de que quizá no necesito a nadie / de que todo está bajo control
Afortunadamente el azar es cruel
y aún podría rescatarme
*
Es de noche / salgo a la calle
y la indigente que duerme
en la entrada del edificio
extiende su mano / me mira sonriente
¿Y tu hijo? / me pregunta
como si tuviera la capacidad
de ver lo que no existe
Yo sonrío / le doy una moneda
murió / le digo / como si habláramos de la rutina
Y ella se ríe con su sonrisa muerta
y clava su mirada en mi sombra pequeña
en mi puño siempre cerrado
como quien lanza / en un escupitajo /
lo que le quedaba de ternura
y nos dibuja una cruz invisible
con la moneda que acabo de entregarle
y tararea mientras sigo mi camino
con la conciencia de mi puño y de mi sombra
que juega con la luz / que por ratos se atrasa
se adelanta / me acompaña / me rodea
Es una muerte pequeñita
y en la medida que va creciendo
se parece más a mí
*
Un día volveré a las cosas que he escrito
Será cuando ya no recuerde nada
de dónde vine / qué hago aquí
hacia dónde voy / si alguna vez llegué
si amé / si el vértigo renacía cada mañana
si nació y creció conmigo
si acaso somos lo mismo
Cuando no recuerde que lo que hice fue
escribir
un tratado de autoayuda
para ser leído durante mi vejez
una broma benigna
para engañar a mi futuro
Cuando no haya más memoria
que lo que habrá quedado escrito
Y entonces
pueda convencerme de que fui heroica
pueda asegurar que fui fuerte
pueda morir en paz
Acercate
poné tu oído aquí sobre mi pecho
escuchá cómo corren los caballos salvajes
Cerrá los ojos
imaginá las dimensiones de este desierto
***
SEMBLANZA
Vania Vargas. Guatemala. 1978. Poeta, narradora, editora y periodista cultural independiente. Licenciada en Letras por la Universidad de San Carlos de Guatemala. Autora de los libros de poesía Cuentos infantiles (Catafixia editorial, 2010), Quizá ese día tampoco sea hoy (Editorial Cultura 2010, 2016), Los habitantes del aire (Editorial Cultura 2014, 2016) y Señas particulares y cicatrices (Catafixia editorial, 2015); así como del libro de cuentos Después del fin (El Pensativo, 2016). También es parte de las antologías Microfé: poesía guatemalteca contemporánea (Catafixia editorial, 2012), El futuro empezó ayer, apuesta por las nuevas escrituras de Guatemala (Catafixia editorial, 2013) y Ni hermosa ni maldita, narrativa guatemalteca actual (Alfaguara 2012).
PEP BALCARCEL
La angustia
el gris del cielo
el silencio que golpea una y otra vez
y el
toc
toc
toc
toc
de un corazón que no sabés cómo
late
Los poemas que se acumulan
el papel que se rompe:
¿cuántas veces has gritado
con tus manos temblorosas
sobre la hoja en blanco?
¿Alguien responde?
Respirar es difícil
cuando todo el aire se acumula en el pecho
sonreír suena
a un imposible
Y sin embargo
sigue amaneciendo
la luz se cuela por tu ventana
y en tus ojos
aún queda algo
Hay poemas
que ya nacen muertos
y sin ganas de sobrevivir
letras que se juntan
se clavan
y se entierran
una
sobre la otra.
La noche es fría
y afuera ya no camina nadie
a lo lejos quizá
una sombra
pero el silencio
es lo único que hay.
Y siguen los segundos
no se detienen
la luz está apagada
suena la misma canción
la de siempre
y se me cuela la tristeza
una lágrima cae
y ninguna más.
Yo también me canso
del silencio y la ausencia
he aprendido a volverme sombra
y no brillar más.
Quiero escribir versos,
tratados,
historias sin fin;
e inventar palabras nuevas.
Conocer cada estrella
que habita el universo
trazar tu nombre allí.
Y quizá,
de esta forma,
exista el lenguaje
capaz de describir toda la luz
que escapa de tus ojos.
SEMBLANZA
Pep Balcárcel (Guatemala, 1993). Poeta y narrador. Estudió una licenciatura en lengua y literatura en la Universidad Francisco Marroquín. Ha publicado diversos ensayos literarios en revistas de Guatemala y España. Es autor de los libros: Obelisco 65, Los ojos de lo insano, Olvidé decirte adiós y El asesinato del Cuervo.
ROSA CHAVEZ
“Mujeres que luchan”
Juntas gozamos, reímos juntas, lloramos juntas,
cuestionamos juntas, sanamos juntas,
cuando no cabe más alegría dentro de pecho,
cuando no cabe más tristeza acumulada,
cuando el dolor toma forma de alas,
cuando se unen muchas voces que son ecos de infinitas voces,
cuando no tenemos miedo de andar a oscuras,
cuando nuestras niñas y niños pueden perderse jugando
y encontrarles sin temor alguno,
cuando soltamos las ataduras del cerebro y la razón
cuando nos permitimos desaprender y nos permitimos jugar
y nos permitimos recordar,
cuando mostramos nuestra piel real,
cuando bailamos y bailamos con las vivas, con las difuntas, con las antiguas,
cuando nos miramos de frente y nos hablamos de tú a tú,
y no soy la otra, la exótica, la pobrecita, la despreciable,
cuando encendemos el fuego como antes y como siempre,
cuando la rabia rechina en los dientes y se nos sale por los ojos
pero decidimos luchar, pero decidimos vivir,
cuando escuchamos miles de voces diciendo “ no estás sola, no estás sola”
y sabes que esto está pasando en realidad,
cuando vienen a mi centro mi madre y mis abuelas
soltando su lengua por mi boca y están contentas,
cuando reímos juntas y en este retumbo
truena la carcajada de las que fueron
arrancadas de nuestro tiempo por la violencia,
cuando en silencio miramos a todas partes y tenemos la certeza
de que todo tiene más sentido que nunca,
cuando se abre el caracol y nos deslizamos por el inmenso tiempo
y nos gestamos y regresamos en espiral, juntas, juntas, juntas.
2)
Los ojos de los desaparecidos
miran hacia adentro
no se pueden cerrar amarrados en el tiempo
flotan sus nombres al viento como bandera de nadie
dicen adiós esperando el retorno.
3)
Soy una mujer morena
no le tengo miedo a la palabra que me arrebato la guerra
camino confiando en que tantas muertes me regresaran a la vida
mis trece sentidos se han ofrecido jugosos a las manos del tiempo
por mirar de frente me han dicho india creída
por buscarme en las verdades enterradas
por nombrar lo que me apretaba la garganta
me han dicho india resentida
no olvido que un compañero de juegos en mi primera infancia me dijo:
las indias no pueden saltar
y yo pego brincos que truenan
que revientan, que le sacan chispas a la rudeza de aquel desprecio
porque mi piel morena ha decidido sentir el tacto de la libertad
me han dicho sangre rancia, mal ejemplo,
no quiero ser ejemplo,
soy sangre caliente que atiende el llamado de mi voluntad
soy espíritu al que le nacen deseos, espinitas,
raíces, troncos, llamados de este y otros tiempos
morena, sudorosa, sinvergüenza, apalabrada carne morena
carne que baila, que baila con los ojos abiertos y cerrados
que recupera su movimiento
carne y huesos que danzan por toda la alegría y el baile
que le fueron negados a mis ancestros
boca que mastica hongos en el invierno del futuro
boca infantil que fue saqueada por la brutalidad
boca que recupera su canto, su grito, su saliva.
4)
Despertaremos un día y el sol nos brillara en la cara
verde será nuestra mirada y una pequeña milpa nos crecerá de los huesos
muchas piedras de moler volverán a machacar nuestro nombre
seremos de nuevo masa, seremos de nuevo cuerpos, seremos de nuevo gentes,
escucharemos de nuevo los cohetes que anuncian las fiestas
caminaremos bajo las lunas y los soles de todos los caminos que van a todas las casas
despertaremos un día y nos sentaremos en un inmenso patio
a desgranar cada dolor, cada lagrima, cada angustia,
poco a poco iremos encontrando nuestros recuerdos alegres
despertaremos un día para por fin descansar nuestro aliento
retornara la respiración a nuestra historia y sabrán que estuvimos aquí en el pasado,
que estamos aquí en el presente, que nada nunca podrá borrar lo que fuimos,
volvimos a sentir el sol, volvimos a escuchar, volvimos a existir, podemos descansar.
SEMBLANZA
Rosa Chávez (Guatemala 1,980) Poeta y artista de origen Maya K’iche’ Kaqchiquel.
Ha publicado los poemarios Casa Solitaria (2,005), Piedra Abaj’ (2,009) El corazón de la piedra (2,010), Quitapenas (2010) AWAS (2,014), ABYA YALA (2017).
Su obra aparece en distintas revistas, obras de teatro, memorias y antologías de poesía en Latinoamérica, Europa y Estados Unidos.
JULIO CUMEZ
Algo truena cruje cae.
Rápidamente volteas a ver y sólo logras vislumbrar
tu rostro abandonando el sitio.
Ves por debajo de las cosas que te rodean y te ves, y te oyes
y te das cuenta de que tú lo eres todo:
la casa, los muros, la calle, la piedra sobre la piedra de la casa,
[la puerta
tú tocando, tú abriendo, tú buscando por debajo de esto
[y de aquello.
Entonces llega la noche.
Llega la noche tomándote de las manos
llevándote a buscarte en ti mismo
pero todo está oscuro y llueve y esa noche que te habita se inunda.
Oyes el incendio de tu voz ahogándose irreconocible en ti mismo.
Corres, nadas, corres
tropiezas con tu voz
con la piedra de tus palabras
y caes irreconocible en el suelo
y ya ahí, logras ver en el reflejo del agua
el rostro de tu pueblo, y respiras.
Respiras.
En el viento, con un soplo de vida
reencarnar en un barrilete
con los hilos rotos.
Sólo queda el silencio
este silencio que lee fuegos
que se consume en las palabras.
Te dijeron que esperaras un momento.
¿Qué momento es el que esperas?,
si vives muriendo y renaciendo como una sombra en el pecho
como una duda en el alma
a quienes no les da tiempo de existir porque ya se las lleva la muerte
entre sus alas de paloma vieja cansada.
¡Allá va la muerte!,
llevando tu cuerpo
aleteando con fuerza
dejándonos la sombra de tu ausencia
y cuando llega aquí
al tocar el suelo
renaces
y de pronto la vida
y de pronto la muerte.
Y mientras tanto te paseas por los campos del miedo
volando bajo las ramas de tu alma
que nada cubren sino este silencio.
Dime, ¿qué momento esperas si no tienes tiempo
o acaso es cierto que eres tú la muerte
y por eso la duda
y por eso la espera?
¿En qué piensa la muerte?
¿En qué pecho expande sus alas cansadas?
Dicen que eres una muerte joven
y que para calmarte te han dicho que esperes:
que toda muerte tiene su muerto vivo
que es necesario dejar madurar el silencio
(pero ese fruto hace tiempo que lo has consumido,
hace tiempo que no te alimentas de nada).
Un eterno ciclo se va creando entre las horas.
De abrir la boca y consumirse
de aletear con fuerza para reavivar las alas
de temblar el silencio para no olvidarlo.
¿Pero quién te ha dicho eso?
¿Por qué te has encerrado en el ir y venir de tu muerte?
¿Por qué en tu eterno renacer estás cansado?
Qué ha pasado que de pronto has dejado de hablar
si bien sabías que esas palabras no eran las de tu voz
que esa saliva no fue la que te dio la vida.
Regresas
vuelves balanceándote en tus alas
planeando como esa paloma hacia mis ojos
muriendo y renaciendo
como una flor que revienta en fuego
y se convierte en palabra
y desaparece.
SEMBLANZA
Julio Cúmez – (San Juan Comalapa, Guatemala, 1995)
Escritor kaqchikel, diseñador gráfico, colaborador del proyecto para las artes KAMIN, colaborador del Festival internacional de poesía de Quetzaltenango FIPQ. Ha publicado el libro de poesía “Oyonïk”
(Catafixia Editorial, 2017), algunos de sus textos han sido incluidos en antologías, blogs y revistas electrónicas
IXMUCANÉ US
Mi reino fue un aliso en el centro del patio
y los cantos de estrellas
me guiaban por los caminos
El agua, sangre de la tierra
es mi sangre
me sumerjo en ella
voy y regreso
jugueteo con el viento
Soy mujer
y a veces soy pájaro
espacio diminuto de erupciones y aleteos
El universo entero cabe en mi pecho
y soy la niña de trenzas largas
el amanecer de otro tiempo.
Marcharme siempre ha representado la forma más digna
de permanecer dentro de mí
aferrándome fuerte a La Esperanza
que me dan los 206 kms
que en 4 horas dejarán de pesar
La dificultad de respirar va desvaneciéndose
con cada centímetro de piel que avanza
sobre la carretera Interamericana.
Y no, me niego a admitir que me pesa el alma
cada vez que mi madre
me toma entre sus brazos.
Me niego a admitir que este suelo
me confunde y no me deja partir.
La habitación que dejé me acogerá la próxima
y las ganas de desaparecer volverán
sentada frente a este cerro que divide este valle
debajo del aliso en el centro del patio
que años después sigue siendo
Mi único reino en medio de este lugar.
Vos
Sos el mar que me desborda, mi amor
sos el oleaje de la noche
y yo el barco que se anima a zarpar
a una hora no adecuada
ahora después del naufragio
contemplo la felicidad
desde una isla inexistente.
Vení, seguí llenándome la vida de ternura
llenáme de agua, amor
desbordáme la vida
apágame la ausencia de mí misma.
Ella existió
en las paredes color a tierra
en las grietas que ha dejado el tiempo
Ella existió en las brasas de sus ojos
en la puerta del recuerdo
y en la fotografía enmohecida
del zaguán de la casa
Ella
en los trazos de su sonrisa
y en las cicatrices de la vida
Ella ahora existe en una lápida
del cementerio general
o en una fosa comunal
de donde germina sangre.
SEMBLANZA
Ixmucané Us. (La Esperanza, Quetzaltenango, Maya k’iche’.) 1994. Estudiante de Ciencias de la Comunicación Social. Gestora Cultural, involucrada en procesos culturales desde el 2008. Ha participado en diferentes festivales de arte y poesía en Guatemala. Integra la organización del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango, sus textos aparecen en la antología “Mujeres del Viento, siete nuevas poetas guatemaltecas” publicada por la editorial Metáfora de Quetzaltenango.
MANUEL RODAS
Poemas sin nombrar
I
Las palabras siempre se pronuncian con sed
con miedo a no gustar
a equivocarse
a encontrar el no lugar.
Por eso,
cuando te veo
/con tres lunares en el rastro/
mi lenguaje se convierte en lugares.
II
Caminar un kilómetro y
descender q u i n i e n t a s s e t e n t a g radas
para encontrar el cráter de un volcán
lleno de agua,
cubierto de neblina
solo para decirte en silencio
/tus labios son de acuarela multicolor/
III
Cuando te veo mi corazón es el de un colibrí.
La niebla abraza a la montaña;
me miro abrazándote
pero solo saco mi teléfono
y te tomo una foto de espaldas,
vos miras el agua y yo miro
una mariposa que sonríe.
IV
Por la noche vemos una película.
Yo tengo una explosión
cósmica en mi estomago
deseo acostarme a tu lado
pero la silla me amarra
y solo pienso en una mujer
que es de un pueblo de llovizna.
Una mujer mariposa
una mujer pintura
una mujer con d o s c i e n t o s s e i s huesos
V
La noche es multicolor
no me atrevo a besarte.
Termina la película,
me voy de la habitación
y un /feliz noche/
es todo lo te digo.
VI
Las palabras no se saben pronunciar
son de colores
caóticas
frágiles.
Son un gato en la calle
un colibrí a punto de morir.
Las palabras son yo
convencido de que el universo
esta en tu cuerpo.
SEMBLANZA
Manuel Roberto Rodas Méndez, Quetzaltenango, Guatemala, 1992 Poeta y editor. Estudió la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales en la Universidad de San Carlos de Guatemala. Desde 2011 colaboradora con la organización del Festival Internacional de Poesía de Quetzaltenango (FIPQ). Miembro activo del movimiento Acción Poética Xela. Sus textos se encuentran incluidos en “90s Breve Antología Poética” (90s plaquettes), “Literatura de aquí y allá” (Editorial Piedra Santa) y en otras revistas a nivel de Mesoamérica. Dirigió el proyecto editorial -90s plaquettes-. Actualmente estudia la Licenciatura en Psicología, dirige el proyecto independiente Sión Editorial y es parte de la organización de la Feria Internacional del Libro en Xela (FILXela).
Editora de la muestra: Chary Gumeta
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